Es por todos más que conocido que los ingleses tienen talento nato. Hoy por hoy, la música y fotografía son dos de las corrientes artísticas más prolíferas.
Hacer honor a esta tendencia que, por décadas, han poseído, no es cosa fácil y por eso la Real Sociedad Fotográfica de Reino Unido ha premiado a Sam Kaye, un fotógrafo de vida salvaje.
Lo curioso de este premiado es que logró engañar a una de las sociedades fotográficas más antiguas del mundo, pues creyeron que las piezas pertenecían a un fotógrafo veterano con larga trayectoria. ¿Cuál va siendo su sorpresa? Sam Kaye tiene tan sólo doce años y las fotografías que lo hicieron ganador fueron el resultado de un viaje que realizó con sus padres a Sudáfrica.
Estas son algunas de sus fotografías:
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