Los fanáticos del Manchester United culparon de la histórica derrota ante el Manchester City, 1-6, a los dueños del club, la familia Glazer y por ello más de 40 hinchas se abalanzaron sobre el vehículo de los propietarios de la entidad roja e impidieron que el coche que los tenía que llevar al helicóptero que pondría rumbo a Wembley, donde se disputaba el partido de la NFL entre Tampa Bay Buccaneers y Chicago Bears, no pudiese moverse durante unos 15 minutos.
La familia dueña de los Red Devils no es muy querida dentro de Manchester, pues desde su llegada al club en 2005 ya fueron varias las oportunidades en que los hinchas demostraron su descontento hacia los Glazer.
La tensión que se vivió ayer en Old Trafford es una muestra más de repudio por parte de varios aficionados que anhelan que los Glazer se vayan de la institución.
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