El Barcelona dominaba pero no marcaba. Messi había
tenido dos ocasiones de las que no suele fallar, pero que las falló. Y
así llegó el minuto 35, con el 0-0 en el marcador que hacía soñar a los
ingleses.
Ahí jugaba el Barça, cuando Alves prolongó para Cuenca, que entró por la izquierda libre de marca y dio un pase de la muerte que enganchó Busquets. Eliminatoria igualada. Dos minutos después, Terry se hacía expulsar tras dar un rodillazo en la frontal a Alexis Sánchez cuando un compañero suyo tenía el balón en defensa.
Presionó y presionó el Barcelona e Iniesta hizo el segundo tras un pase en profundidad de Messi. Eliminatoria decantada. Pero la suerte quiso que Meireles se encontrara con un balón a la contra que Ramires convirtió en un golazo de vaselina sobre Víctor Valdés. Eliminatoria en el aire... otra vez.
Todavía quedaban tres minutos para completar los quince de locura... y el partido no defraudó. Drogba, defendiendo como uno más, se marco un penal inexiastente sobre Fabregas y Messi la mandó... al larguero. Eliminatoria cuesta arriba.
Si el Chelsea había sido defensivo en la primera parte, con uno menos y la eliminatoria de su lado, lo iba a ser aún más. Di Matteo metió a sus nueve jugadores de campo dentro de su área y entre Cech y los de blanco fueron capeando el temporal como buenamente pudieron.
El partido se convirtió en un frontón. Se jugaba a menos de 30 metros de la portería inglesa: diez atacando, diez defendiendo. Multitud para tan poco espacio. El Barcelona se atascó ante el frontón inglés, que basculaba de lado a lado del área tapando las intentonas azulgranas.
Si a los barcelonistas aún les quedaban uñas, se las comieron en los últimos diez minutos de partido. Primero con un gol anulado a Alexis Sánchez, después con otro disparo poste de Messi y por último a la épica, con Fernando Torres marcando el 2-2 en el descuento en un mano a mano contra Valdés.
Ahí jugaba el Barça, cuando Alves prolongó para Cuenca, que entró por la izquierda libre de marca y dio un pase de la muerte que enganchó Busquets. Eliminatoria igualada. Dos minutos después, Terry se hacía expulsar tras dar un rodillazo en la frontal a Alexis Sánchez cuando un compañero suyo tenía el balón en defensa.
Presionó y presionó el Barcelona e Iniesta hizo el segundo tras un pase en profundidad de Messi. Eliminatoria decantada. Pero la suerte quiso que Meireles se encontrara con un balón a la contra que Ramires convirtió en un golazo de vaselina sobre Víctor Valdés. Eliminatoria en el aire... otra vez.
Todavía quedaban tres minutos para completar los quince de locura... y el partido no defraudó. Drogba, defendiendo como uno más, se marco un penal inexiastente sobre Fabregas y Messi la mandó... al larguero. Eliminatoria cuesta arriba.
Si el Chelsea había sido defensivo en la primera parte, con uno menos y la eliminatoria de su lado, lo iba a ser aún más. Di Matteo metió a sus nueve jugadores de campo dentro de su área y entre Cech y los de blanco fueron capeando el temporal como buenamente pudieron.
El partido se convirtió en un frontón. Se jugaba a menos de 30 metros de la portería inglesa: diez atacando, diez defendiendo. Multitud para tan poco espacio. El Barcelona se atascó ante el frontón inglés, que basculaba de lado a lado del área tapando las intentonas azulgranas.
Si a los barcelonistas aún les quedaban uñas, se las comieron en los últimos diez minutos de partido. Primero con un gol anulado a Alexis Sánchez, después con otro disparo poste de Messi y por último a la épica, con Fernando Torres marcando el 2-2 en el descuento en un mano a mano contra Valdés.
Muchos piensan que quizás el resultado fué injusto, que el futbol perdio el día de hoy y que el Barcelona merecía la victoria, pero sucedio todo lo contrario a lo sucedido hace 3 años en Stanford Bridge, en el que por alguna razón desconocida se le defiende demasiado al Barcelona cuando en aquella ocasión el Chelsea fué mejor e increiblemente no se marcaron 5 penales a su favor, en esta ocasión el Chelsea es un digno finalista, en el que realizó un arte en defensa, ganó sin alguna polémica arbitral aún incluído un penal inexisténte en su contra, es así, que el equipo de Londres espera rival, ya sea el Bayern Munich o el Real Madrid, para poder enfrentarlo el próximo 19 de mayo en la Allianz Arena de Munich.
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