La liga inglesa alcanza un punto de inflexión este fin de semana en
una quinta jornada en la que el Manchester City y el Arsenal medirán sus
fuerzas en la parte alta de la tabla y el Manchester United tendrá la
oportunidad hundir en los puestos de descenso a su rival histórico, el
Liverpool.
Mientras que los actuales campeones de la liga inglesa, los "citizens" del
italiano Roberto Mancini, esperan al Arsenal en el Etihad Stadium con la novedad del argentino Sergio "Kun"
Agüero quién ya esta listo para jugar.
El delantero sufrió una lesión de rodilla en el primer partido de
liga, el 19 de agosto ante el Southampton, y no llegó a tiempo para
saltar al césped del Santiago Bernabéu el martes en Liga de Campeones,
si bien ya se entrena con el grupo desde la pasada semana y Mancini
podría darle minutos ante los "gunners".
Los de Arsène Wenger han encontrado en el español Santi Cazorla y el
alemán Lukas Podolski dos puntales para el equipo que aportan una
seguridad desconocida la pasada temporada, cuando sufrieron para no
quedar descolgados durante los primeros meses de campeonato.
El conjunto londinense se desplaza a Manchester con la confianza
intacta tras sumar dos victorias consecutivas en liga (0-2 frente al
Liverpool y 6-1 ante el Southampton) y una en la 'Champions' (1-2 con el
Montpellier).
También afronta la quinta jornada en buen momento el Manchester
United de Alex Ferguson, segundo en la tabla tan solo un punto detrás
del Chelsea y que superó su primer compromiso europeo con relativa
comodidad (1-0 ante el Galatasaray).
El delantero Wayne Rooney continuará su recuperación de una herida en
el muslo, si bien los "diablos rojos" prácticamente no han acusado su
ausencia en las últimas semanas gracias a la inspiración del holandés
Robin Van Persie, recién llegado a Old Trafford este verano.
A los "diablos rojos" les espera en Anfield un Liverpool que acumula
problemas en este inicio de liga: a los pobres resultados del equipo,
que aún no conoce la victoria y ha sumado dos puntos en cuatro partidos,
se ha sumado el regreso al centro de la actualidad de la tragedia de
Hillsborough, en la que murieron 96 aficionados "reds" en 1989.
Un informe independiente ha revelado que la policía británica
manipuló testimonios para culpar a los aficionados de uno de los mayores
desastres del fútbol europeo, información que ha indignado a los
familiares de las víctimas y a la afición del Liverpool al completo.
El ambiente se espera enrarecido en Anfield por ese motivo y tanto el
Liverpool como el United han tratado durante la semana de calmar los
ánimos de ambas hinchadas para evitar incidentes.
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